El confinamiento puso de moda las reformas. Las personas, al pasar tanto tiempo en casa, comenzaron a prestar atención a detalles molestos que antes pasaban por alto por el ritmo de vida que llevaban. Y una vez visto el problema, sabes que no va a desaparecer. Ya sea convirtiéndote en manitas o contratando a profesionales, se ha pasado a la acción.

Si bien las reformas pueden ser muy variadas y presentar características completamente diferentes, hay algo en lo que todas coinciden a la hora de abordarlas: las medidas de seguridad. Es un aspecto fundamental a la hora de realizar una reforma, que hay que seguir y cumplir a rajatabla, pues ignorarlas puede suponer multitud de problemas.

Veamos qué aspectos hay que tener en cuenta:

INFORMAR: por un lado, nunca hay que olvidar pedir los permisos correspondientes. Hay que informarse bien en los ayuntamientos sobre la necesidad de pedir permiso para hacer una reforma y el tipo de permiso, si fuese necesario, acorde a las características de la obra.

Además, si se vive en una comunidad, habrá que informar para que estén al corriente y se preparen para el ruido que supondrá la reforma. También será conveniente informar de los horarios de entrada y salida y, sobre todo, respetar los horarios de sueño.

RESPETAR: habrá que minimizar al máximo la presencia en las zonas comunes. Probablemente sea inevitable el uso de una zona común para acceder a la vivienda, pero se realizará de la manera más ágil y discreta para no molestar a los vecinos. Además, se evitará dejar cualquier tipo de material fuera del área de trabajo.

EVITAR: dentro de la vivienda, se respetará al máximo las zonas donde se realice la reforma, intentando no entrar, salvo que sea estrictamente necesario. En ese caso, se adoptarán las medidas de seguridad correspondientes.

PROTEGER: parece obvio, pero siempre es necesario recordarlo, no vaya a ser que algún despiste nos cueste una lesión. Será de suma importancia el uso de vestimenta y materiales de protección. Guantes, botas, casco, mascarilla, embalaje para herramientas… Habrá que analizar al detalle el tipo de actividad que se va a realizar y cubrir cada aspecto en el que se necesite protección.

¿Sabes qué productos garantizan la seguridad en una obra? 

 

Los equipos de protección individual (EPI) son fundamentales para reducir riesgos y garantizar la seguridad en la obra. Es importante seleccionar los adecuados conforme a cada situación y así protegerte adecuadamente. Te resumimos los diferentes EPIs que existen:

Protección de cabeza

Los cascos es uno de los elementos de protección individual más utilizados en construcción. Su diferencia se encuentra en la función y los riesgos de los que protege, los más comunes son:

  • Cascos de ABS: protegen frente a resistencias mecánicas.
  • Cascos de policarbonato: preparados para resistir altas temperaturas.
  • Otros: protegen por ejemplo de salpicaduras de metal o corriente eléctrica.
  • Gafas: los tipos que existen son:
  • Gafas de montura universal: protegen frente a riesgos mecánicos y radiaciones.
  • Gafas de montura integral: protegen frente a vapores y gases.
  • Pantallas faciales: protegen todo el rostro. Las hay de malla (metálicas o de plástico) y transparentes (de policarbonato). Protegen ante posibles proyecciones de materiales, piedras…
  • Mascarillas: evitan daños por gases, vapores y otras sustancias. Se recomienda que se utilicen en tareas de soldadura, movimientos de tierra, asfaltados, corte de piedra,…Los tipos más comunes son:
  • Mascarillas autofiltrantes
  • Equipos con aporte de aire
  • Semimáscaras
  • Máscara completa
  • Tapones: se insertan en el canal auditivo, están recomendados para usos prolongados.
  • Orejeras: protegen todo el pabellón auditivo.

Protección de manos y brazos

Existen muchos tipos de guantes o manguitos para proteger las manos y los brazos, se diferencian según la protección que ofrezcan y su uso varía según el riesgo laboral:

  • Guante de protección mecánica: son de cuero y son para descargas de materiales y riesgos menores.
  • Guantes de material aislante: son para trabajos eléctricos.
  • Guantes de protección química: impermeables a productos químicos.
  • Guantes de protección para soldadores: protegen de las salpicaduras incandescentes.
  • Guantes de protección contra el frío: se usan en trabajos con bajas temperaturas como por ejemplo el mantenimiento de carreteras en invierno.

Protección de pies y piernas

Utiliza calzado de seguridad con la puntera reforzada para proteger los pies frente a la caída de objetos o materiales pesados. También dispone de plantilla protectora para evitar daños por objetos punzantes.

 

Ropa de protección

Existen numerosas clases de ropa de protección según el riesgo frente al que protege, por ejemplo, temperatura extrema, productos químicos,…La más habitual es la ropa reflectante, ya que ayuda a visualizar al trabajador cuando trabaja con grandes maquinarias o de noche.

 

Protección anticaída

Los sistemas de protección anticaída se utilizan cuando se realizan trabajos a más de dos metros de altura. Son de dos tipos:

 

  • Para la retención: llevan un punto de anclaje, un elemento de amarre y un cinturón.
  • Para la parada de caídas: con un punto de anclaje, un elemento de conexión anticaída y arnés.

No te pierdas nuestro artículo sobre Equipos de Protección Individual para la Construcción, donde explicamos las claves sobre cómo elegir el EPI correcto.

Esperamos que te hayan resultado útiles nuestras recomendaciones de seguridad a la hora de hacer reformas. Encuentra en tu tienda BdB más cercana todos los materiales y EPIs que necesitas para realizar de forma eficiente y segura tus proyectos.