¿Por qué las casas antiguas son más frescas en verano? Esta pregunta surge cada vez que comprobamos cómo muchas viviendas modernas se recalientan con facilidad, mientras que construcciones de hace décadas –incluso siglos– siguen manteniendo una agradable frescura, sin necesidad de aire acondicionado.
La clave está en su diseño arquitectónico, el uso de materiales naturales y un enfoque constructivo mucho más adaptado al clima y al entorno.
Por eso, a lo largo de esta entrada de blog te contamos qué hacían diferente y cómo puedes aplicar hoy esos mismos principios en tu reforma, combinando tradición con soluciones actuales en aislamiento y eficiencia térmica.
El diseño inteligente de las casas antiguas
La arquitectura tradicional tenía muy claro un objetivo: proteger del calor. Por eso, la orientación de las fachadas y las estancias no era aleatoria.
Se buscaba evitar la incidencia solar directa, especialmente en climas cálidos, con fachadas orientadas al norte o con cubiertas que ofrecieran sombra natural durante las horas de mayor exposición.
Además, los muros eran mucho más gruesos que los actuales. Estas paredes de piedra, adobe o ladrillo funcionaban como una masa térmica que absorbía el calor durante el día y lo liberaba lentamente por la noche, manteniendo la casa a una temperatura más estable.
Por otro lado, los techos altos y la ventilación cruzada (ventanas enfrentadas para permitir el paso del aire) eran claves para refrescar de forma natural las estancias.
Materiales naturales con propiedades térmicas
Uno de los secretos para que las casas antiguas sean más frescas en verano, está en los materiales: Piedra, barro cocido, cal o madera no solo eran accesibles, también aportaban una alta inercia térmica.
Es decir, tardaban en calentarse y tardaban en enfriarse, lo que permitía amortiguar las subidas de temperatura.
Las cubiertas también jugaban un papel importante: muchas incorporaban cámaras de aire ventiladas que actuaban como aislante. Además, los suelos y paredes de cerámica aportaban un confort térmico excelente.
Hoy puedes recuperar ese mismo efecto usando, por ejemplo, cerámica KENDA en exteriores. Modelos como KENDA FAMARA, con tonalidades naturales y acabados texturizados, ayudan a mantener una temperatura agradable tanto en interior o exterior gracias a su baja absorción térmica.
Sombra, vegetación y entorno
Otra clave del frescor en viviendas antiguas era el uso de elementos arquitectónicos y naturales para crear sombra. Aleros, porches, persianas mallorquinas o contraventanas actuaban como barreras efectivas contra la radiación solar directa.
Muchos hogares incluían patios interiores con vegetación, lo que generaba un microclima más húmedo y fresco.
Además, en zonas rurales, los árboles de hoja caduca se plantaban estratégicamente para ofrecer sombra en verano y dejar pasar el sol en invierno.
¿Cómo aplicar estos principios hoy? Reformas con soluciones actuales
Hoy en día puedes reformar tu hogar para recuperar ese confort térmico. Una de las acciones más efectivas es mejorar el aislamiento, y en BdB trabajamos con algunas de las marcas líderes en soluciones térmicas para rehabilitación y obra nueva.
Entre los productos recomendados están:
Danosa Danotherm XP:
Paneles de poliestireno extruido perfectos para fachadas ventiladas o cubiertas planas, con gran resistencia térmica y baja absorción de agua.
Ursa Terra:
Aislamiento con lana mineral ideal para trasdosados interiores o cubiertas inclinadas, con excelente absorción acústica además de térmica.
Soprema XPS SL:
Placas de aislamiento térmico muy utilizadas en suelos en contacto con el terreno y cubiertas invertidas, por su resistencia a la compresión.
Además, puedes incorporar el mortero impermeabilizante BdB, ideales para rehabilitación de fachadas con eficiencia energética.
Otra solución eficaz es el uso de pinturas térmicas reflectantes (como Montó Termoaislante Anticondensación), que actúan como escudo contra el sol. Reducen la temperatura de las fachadas exteriores, ayudando a mejorar el confort interior sin necesidad de equipos eléctricos.
Y, tal y como hemos comentado anteriormente, puedes incorporar pavimentos y revestimiento cerámica claros y naturales como Kenda Famara, ya que su textura y capacidad reflectante ayuda a mantener los suelos frescos al tacto.
Las casas antiguas estaban construidas con lógica, respetando el clima y el entorno.
Hoy, con materiales más técnicos y reformas bien pensadas, puedes conseguir ese mismo frescor… incluso superarlo.
En tu tienda BdB más cercana encontrarás soluciones de aislamiento de marcas como URSA, Danosa y Soprema, además de revestimientos cerámicos, morteros, cementos y asesoramiento experto para que reformes con sentido, tanto si eres particular como profesional.
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