Garantizar la seguridad en obra durante una ola de calor es una responsabilidad compartida: la prevención no solo reduce riesgos, sino que también mejora el bienestar y el rendimiento de los profesionales.
Jornadas largas, actividad física intensa, exposición directa al sol… forman parte del día a día en el sector de la construcción y las reformas, y durante los periodos de calor extremo, pueden derivar en situaciones peligrosas si no se toman las medidas adecuadas.
En este artículo, te contamos cómo protegerte frente al calor y qué hábitos incorporar para cuidar también tu piel.
1. Organiza el trabajo evitando las horas más críticas
Durante una ola de calor, la franja horaria entre las 11:00h y las 17:00h concentra los niveles más altos de radiación y temperatura. Siempre que sea posible, evita programar tareas pesadas o al sol directo en esas horas.
Para conseguirlo, puedes reorganizar la jornada laboral priorizando:
Trabajos exigentes a primera hora de la mañana o al final del día.
Turnos más cortos y rotación del personal.
Pausas frecuentes en zonas con sombra.
Si no puedes modificar los horarios, asegúrate de contar con puntos de sombra provisionales, ventiladores industriales o nebulizadores en la obra para facilitar el descanso y la recuperación.
2. Hidrátate constantemente
Uno de los errores más comunes en obra es esperar a tener sed para beber agua. Cuando la sed aparece, ya ha comenzado la deshidratación, y eso puede provocar fatiga, mareos y pérdida de concentración.
Para evitar deshidratarte, lleva a cabo estos consejos:
Bebe agua cada 15-20 minutos, aunque no tengas sed.
Alterna con bebidas isotónicas si la jornada es larga o especialmente calurosa.
Evita café, refrescos azucarados o alcohol.

3. Viste para protegerte, no solo para estar fresco
La ropa adecuada puede marcar la diferencia. Aunque el calor nos invita a usar menos prendas, lo más seguro es cubrirse con tejidos ligeros y transpirables que protejan del sol sin acumular calor.
La ropa de trabajo y Epis más recomendados son los siguientes:
Gorra con visera o sombrero tipo legionela para cuello y cabeza.
Gafas de sol con protección UV.
Camisa de manga larga ligera, de colores claros.
Pantalón largo transpirable.
Calzado de seguridad ventilado y homologado.
Existen prendas laborales con protección solar UPF 50+, especialmente diseñadas para condiciones extremas en exterior.
4. Protección solar: cuida tu piel
Para garantizar la seguridad en obra durante una ola de calor, también es importante proteger nuestra piel: las quemaduras solares no solo son dolorosas, sino que su acumulación está directamente relacionada con el cáncer de piel.
Por eso, aplicar protección solar debe ser una parte más de la rutina diaria en obra.
A continuación compartimos una serie de consejos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC):
- Evita la exposición prolongada en horas de máxima radiación (11:00h – 17:00h).
- Usa ropa adecuada: gorra, gafas, manga larga ligera y tejidos transpirables.
- Aplica protección solar de factor 50+ media hora antes de empezar la jornada.
- Reaplica cada 2 horas, especialmente tras sudar o secarte con una toalla.
- Hidrátate con frecuencia, ya que una piel bien hidratada se defiende mejor.
Sabemos que no puedes evitar el sol, pero sí puedes minimizar los riesgos y cuidar tu piel con pequeños gestos diarios que pueden salvar vidas
5. Aprende a reconocer los síntomas de golpe de calor
Detectar a tiempo los síntomas de un golpe de calor o una insolación es vital. Si no se actúa con rapidez, puede derivar en una emergencia grave.
Señales de alerta:
Dolor de cabeza intenso o mareo.
Sensación de confusión, debilidad o desorientación.
Piel seca, enrojecida y caliente (sin sudor).
Náuseas o vómitos.
Respiración rápida, pulso acelerado.
Pérdida de conciencia.
En caso de advertir algunas de estas señales, sigue estos pasos:
- Lleva a la persona afectada a la sombra.
- Afloja su ropa y refréscala con paños húmedos.
- Si está consciente, dale agua poco a poco.
- Contacta con emergencias.
IMPORTANTE: No dejes que vuelva a trabajar hasta que esté completamente recuperada.

6. Seguridad colectiva: prevenir es tarea de todos
La seguridad en obra durante una ola de calor debe ser un compromiso colectivo. Además de las medidas individuales, es importante que el equipo comparta la responsabilidad de crear un entorno laboral seguro en situaciones de calor extremo.
Algunas de las medidas colectivas que ayudan son:
Revisión diaria de la previsión meteorológica.
Creación zonas de sombra y ventilación.
Recordatorios visuales con consejos básicos.
Distribución de kits con gorra, gafas, crema y botella.
Charlas breves al inicio de jornada sobre prevención del calor.
Cuanto más visible sea la prevención, más natural será su adopción por parte del equipo.
Durante una ola de calor, la seguridad en obra empieza por cuidarse. La planificación, la hidratación constante, la ropa adecuada, la protección solar y la vigilancia de síntomas pueden evitar accidentes y proteger la salud de quienes hacen posible cada proyecto.
La prevención no es un gasto, es una inversión en bienestar, productividad y futuro.
Tu salud también construye. Compártelo con tu equipo. Cuida a los tuyos.
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